A medida que nos acercamos al final de este 2020, el estudio del impacto que este año tan inusual ha tenido en la industria de la difusión y los medios es más interesante que nunca, no solo para confirmar algunas ideas preliminares sobre lo que el trabajo remoto, el confinamiento y la falta de alternativas de ocio podrían causar, sino también para comenzar a entender los nuevos paradigmas de una industria cuyas circunstancias han llevado en muchos casos a un salto cualitativo, cultural y tecnológico hacia adelante.
Esta aceleración y cambio en las tendencias parece haber llegado para quedarse, por lo que vale la pena echar un vistazo, en primer lugar, a la evolución del consumo de contenido en tres de las áreas que han experimentado más cambios: televisión lineal, video bajo demanda y streaming en vivo.
Televisión lineal o la restauración de la confianza
Como era de esperar, durante el segundo y tercer trimestre de 2020 hubo un aumento considerable en el monitoreo de noticias en la TV lineal. Según datos de LogIQ, el consumo de noticias aumentó hasta un 80%, a lo que también es necesario sumar un cambio en el enfoque habitual de interés de lo global a la relevancia local, ya que las audiencias buscaban aprender cómo evolucionaba su entorno más cercano.
Por otro lado, este renovado interés en la actualidad compensó en parte la paralización general de los deportes en vivo, una sequía temporal que causó grandes pérdidas para todos los involucrados, ya que más de 50 disciplinas, sin incluir eventos multi-deportivo como los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (ahora 2021), fueron pospuestos o cancelados. Se estima, por ejemplo, que este aplazamiento olímpico pone en riesgo más de 5 mil millones de dólares en derechos de televisión, o que la FIFA, el organismo regulador internacional del fútbol, ha perdido más de 14 mil millones de dólares hasta la fecha.
Por supuesto, estos eventos han afectado los ingresos de los medios. Por un lado, los anunciantes están invirtiendo menos en televisión (un 32% menos de media según datos de Devoncroft) en comparación con los medios digitales, y por otro lado, el modelo de televisión de pago está claramente en declive. AT&T informó recientemente cerca de 1 millón de cancelaciones de cable en el segundo trimestre de 2020 solo en EE. UU., y ahora es una de las ramas comerciales que se va a vender.
Aunque con el regreso de muchas actividades deportivas estos ingresos han aumentado ligeramente en los últimos meses, la mayoría de los grupos importantes ya tienen una alternativa de video bajo demanda, una inmersión en un paisaje cada vez más competitivo.
El escenario de VoD cada vez más poblado
Si 2019 fue el punto de partida para las Guerras del Streaming, 2020 es un paso más en la creación, expansión y consolidación de plataformas SVoD, es decir, aquellas que ofrecen contenido al usuario mediante una suscripción, sin olvidar la presencia cada vez más común de modelos mixtos y aquellos puramente basados en anuncios o AVoD, como Pluto TV.
Netflix sigue siendo la plataforma de VOD dominante con casi 200 millones de suscriptores, y ha experimentado un crecimiento sin precedentes durante la pandemia, ganando alrededor de 26 millones de suscriptores en la primera mitad del año, cuando en 2019 añadió menos de 28 millones a lo largo del año, aunque no logró alcanzar su estimación de crecimiento por primera vez en el tercer trimestre de 2020, lo que podría ser la primera indicación de una cierta saturación del mercado.
En segundo lugar está Amazon Prime Video, que en gran medida gracias al paquete sin precedentes de su servicio Prime ya ha acumulado más de 150 millones de suscriptores en todo el mundo, además de ser el segundo en inversión en sus propias producciones con un gasto estimado de 7.6 mil millones de dólares, una inversión que parece estar dando frutos a juzgar por el éxito y reconocimiento de producciones como Fleabag o The Marvelous Mrs. Maisel.
Pero sin duda, el caso más destacado es el de Disney +, que debutó en EE. UU. y Canadá hace un año y que, a pesar de seguir en proceso de expansión internacional, ya cuenta con más de 70 millones de usuarios. Debido a este éxito, Disney declaró recientemente que reorganizará su estructura para reforzar su estrategia directa al consumidor, una tendencia que ya estaba presente con el lanzamiento exclusivo bajo demanda de Mulan el pasado septiembre.
En el lado opuesto de la moneda está la iniciativa Quibi, una plataforma de contenido corto diseñada inicialmente para consumo móvil. A pesar de contar con gran talento para sus producciones y una inversión inicial de más de mil millones de dólares, parece que la combinación de una propuesta dudosa - contenido producido inicialmente solo para consumo móvil y con la funcionalidad de poder voltear la imagen en cualquier momento como elemento estelar -, la pandemia y otros factores llevaron a que la gran mayoría de los usuarios (96%) no mantuvieran la aplicación después del período de prueba, lo que llevaría a su cierre después de solo seis meses de existencia.
Ante esta avalancha de servicios OTT estadounidenses de grandes corporaciones, varios medios nacionales europeos han optado por aliarse para ser competitivos, ofreciendo servicios que suman los catálogos combinados de los miembros, como Salto en Francia, Britbox en el Reino Unido, Joyn en Alemania o LovesTv en España.
Fuente: Guerras de Streaming OTT: ¿Aumentar o Retirarse? - Capgemini
Como mencionamos al principio de este artículo, la pandemia ha acelerado procesos que ya se estaban produciendo en muchos hogares, donde el paradigma ya no es la elección entre la TV lineal o el streaming, sino qué plataformas pagar y por cuánto tiempo.
El streaming en vivo es el gran ganador
Finalmente, no podemos dejar de analizar el fenómeno del streaming en vivo. Debido a la pandemia, las plataformas de streaming en vivo han logrado atraer a una audiencia mucho mayor que antes. Como era de esperar, con el confinamiento, muchas personas están pasando más tiempo en redes sociales, y el consumo de contenido en vivo en Facebook Live, Instagram Live, YouTube Gaming y otras plataformas como Twitch ha aumentado considerablemente.
De hecho, Twitch es indudablemente la plataforma líder en streaming en vivo, controlando el 76% de este mercado según Stream Elements. Mientras que en abril de 2019 los usuarios de Twitch consumieron 750 millones de horas de contenido, en abril de este año este número se duplicó, alcanzando 1491 millones de horas.
Aunque esta plataforma propiedad de Amazon es famosa por su gran cantidad de contenido de videojuegos, otros tipos de medios han comenzado a ganar terreno debido al confinamiento, como eventos musicales y deportivos. Según varios expertos, son las características de interacción del usuario de la plataforma durante transmisiones largas las que han llevado a crear una oferta única.
Como conclusión general, mientras estos altos niveles de consumo promedio pueden volver a la normalidad una vez que la situación cambie, parece poco probable que algunos de los cambios en hábitos de consumo que hemos visto hasta ahora se reviertan, como la interacción con los espectadores en vivo o la creciente importancia de las plataformas de suscripción para acceder a estrenos mundiales.
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