El Chief Technology Officer (CTO), Manuel Escribano, analiza en este artículo de opinión las últimas tendencias en Media Asset Management y cómo la tecnología ha cambiado definitivamente al sector broadcast y Media & Entertainment.
En el actual contexto tecnológico, el concepto de multi-pantalla se ha consolidado como una de las grandes tendencias que están aquí para quedarse. Frente a la multiplicidad de formatos y plataformas, las empresas audiovisuales necesitan más que nunca gestionar de forma eficiente y productiva sus contenidos de media para poder distribuirlos a tiempo allí donde los consumidores los reclaman.
Por ello, disponer de un sistema Media Asset Management (MAM) potente y robusto se ha convertido no solo en una necesidad, sino en una obligación para poder sobrevivir con garantías en este nuevo contexto. Y no solo eso, sino que las funciones tradicionales del MAM se han ampliado en respuesta a esta mayor exigencia del mercado y a la irrupción del cloud como recurso viable en los flujos de trabajo.
Ello supone que, junto con una administración correcta del archivo, los sistemas de gestión de media deben ahora realizar un gran número de actividades cada vez más importantes: transcodificación, distribución de contenido, publicación en redes sociales, trabajo colaborativo entre diferentes usuarios y sedes… las funciones del MAM ocupan cada vez más toda la cadena de valor, por lo que su importancia para una empresa audiovisual es crucial.
Los cambios encuentran, tradicionalmente, una importante resistencia en la industria, debido a las incertidumbres que generan, sobre todo cuando se producen a velocidad de vértigo (tal y como está pasando). Sin embargo, cometeríamos un error de gran calado si no aceptáramos que, hoy en día, el MAM ya no es tan solo un sistema de gestión del archivo, sino que su importancia va mucho allá y se sitúa en el mismo corazón de una empresa del broadcast y Media & Entertainment.
El concepto de MAM ha evolucionado y, para poder responder con garantías a los apasionantes desafíos que el nuevo contexto tecnológico del sector propone, nosotros también debemos hacerlo.
